Ello viene a colación, porque en la evaluación que está realizando el Presidente Maduro, “ministerio por ministerio”, más de un zagaletón disfrazado de Chavista o recién vestido de Madurista, inventará todos los cuentos para mantenerse en el cargo. Algunos lo harán por miedo, es cierto. Sea por la irreparable pérdida de un cambur o de los varios cambures que detentan y la consiguiente desarticulación de redes de poder y complicidades (“esforzadamente” construidas a la sombra del Estado), o quizás, por el terror que les produce volver a la condición de ciudadano común y silvestre, humildemente compensada con la posibilidad abierta o encubierta, de disfrutar de las enormes “ventajas” obtenidas fraudulentamente en el ejercicio de funciones públicas. Otros, inventarán los cuentos, para los mismos fines, pero por razones naturales: su naturaleza es consustancial con la mentira, el engaño, el parapeto mediático.
Sin embargo, que dudas cabe, y en mi modesta opinión, la mayoría de quienes ocupan altas posiciones ministeriales, nada tienen que temer y no les resultan necesarias, las sartas de cuentos, pues con igual dignidad pueden seguir viviendo, al ser separados de un alto cargo oficial. Aún a así, a una parte importante de éstos, le debe ser cuestionada su pasividad, en la introducción de cambios profundos y necesarios, en el aparato público a su cargo, precisamente, diseñado y construido para la burocracia, cual muro que separa al pueblo o a los trabajadores, de su gobierno. Ha sido su error, en los casos que aplica, el haber tolerado aquel distanciamiento forzado del pueblo o los trabajadores, siendo que la piedra angular de su gestión, es precisamente escucharles, atenderles o responderles.
Por ello, podría resultar bien difícil para el Presidente Maduro, cualquier elección o decisión, soportada justamente en los cuentos de todo tipo, que algunos altos funcionarios, inescrupulosos ellos, elevarán a su conocimiento. Es por tanto posible, que el Presidente pudiera ser sorprendido en su buena fe, pero lo que no es posible, es que aquella angustia y llanto (a las que se refiere el poeta) del pueblo, puedan ser ahogadas o taponadas con cuentos.
Con absoluta seguridad, a partir del Gobierno de Eficiencia en la Calle, el Presidente Maduro, ha podido constatar, no solo que nuestro pueblo y nuestros trabajadores, “ya no comen cuentos”, sino además, las inconmensurables deficiencias, omisiones y corruptelas, en diferentes ministerios, gobernaciones y alcaldías, cuyos titulares ocupan tales posiciones, gracias al soberano o al mismo gobierno. Un breve repaso de los reclamos, expectativas y necesidades no satisfechas, que se han evidenciado en ésta nueva forma de gobierno popular, necesariamente tiene que complementar la “exposición” que haga cada ministro o alto funcionario público.
Es por ello, que ratificamos nuestra posición (http://ensartaos.com.ve/2014/07/17/articulo/40005), (http://www.aporrea.org/contraloria/a191744.html) , en el sentido que toda la documentación que se presente durante la rendición de cuentas al Presidente, sea publicada en algún portal Web, de tal modo que el pueblo y los trabajadores, puedan validar (contraloría social, se denomina ahora) si se ha mentido o engañado, al Presidente Maduro. Sin embargo, aún así, queda vigente la teoría que “entre las guabinas, siempre hay un bagre”.
Como si de salvar la V Republica se tratara, los altos funcionarios susceptibles de recibir el calificativo de “cara e´ tabla”, harán lo posible e imposible, para atornillarse en el cargo. Es así, porque es propio de la miseria humana. Sin embargo, el ocultamiento de información al Presidente de la República, si se descubre a tiempo, a lo sumo acarreara una sanción moral o política y en el mejor de los casos, el abandono involuntario del cargo. Es a partir de la fragilidad o suavidad, con la que deliberadamente está revestida la rendición de cuentas en el ejercicio de la función pública, como se protege a los corruptos, los ineficientes y a los torpes. No sucede igual, con otros tipos de malandros, es decir, los pobres, cuyos cuerpos tienen que terminar en prisión, en los casos de ocultamiento de armas, municiones o drogas. Se trata del mismo ocultamiento: información, armas, municiones o drogas, pero el tratamiento en cada caso, es evidentemente diferenciado.
Consideramos que no será suficiente y así lo ha expresado el Presidente Maduro, con la simple rotación o enroque de altos funcionarios. Necesario es penetrar al funcionamiento orgánico de las instituciones y para lo cual nos permitimos sugerir, entre otras acciones, orientadas al cumplimiento del Plan de la Patria, las siguientes:
- Impedir, tanto como sea posible, el crecimiento del aparato público y reestructurar el existente, agrupándose por fines específicos del Estado, que deban ser cumplidos, evitándose la dualidad de funciones para idénticos fines.
- Integrar en un único ministerio, a todas aquellas empresas del Estado, de modo tal que permita la aplicación de estrategias integrales de reactivación del aparato productivo público, fusionando aquellas en que no resulte necesario o conveniente, mantener la existencia de una persona jurídica diferente e independiente. Con ello, se evita que cada ministerio tenga bajo su adscripción, un conjunto infinito (en algunos casos) de empresas a las que no se presta ninguna atención, permitiendo a su vez, que los demás ministerio se dediquen a su verdadera función: diseño y ejecución de las políticas públicas. Del análisis de tal situación, podría resultar que en muchos casos, lo convenientes sea fortalecer tales empresas, para entregarlas de inmediato al poder popular organizado o a sus trabajadores.
- Las empresas de carácter estratégico (petróleo, cemento, hierro, aluminio, oro, entre otras de similar naturaleza), podrían ser adscritas a la Vicepresidencia de la República, mientras que las empresas de servicios públicos nacionales (agua, electricidad, telecomunicaciones), podrían ser agrupadas bajo una misma Corporación, igualmente adscrita a la Vicepresidencia de la República.
- Impedir que en toda forma de transferencia de competencias al pueblo organizado, el Estado o sus instituciones se conviertan en sus “patronos” o sus “jefes”, de otro modo, el aparato publico se convertirá en un “monstruo inmanejablemente costoso y pesado” y el pueblo, jamás tendrá poder real y efectivo.
- Convertir en política de Estado, con todas sus consecuencias, todo lo relativo a la transferencia tecnológica.
- Dar un “parao”, en el muy corto plazo al fraude cotidiano que se realiza en contra del pueblo, al impedirse su acceso y rendición de cuentas, de los recursos provenientes de los Fondos de Responsabilidad Social, originado por las adquisiciones de bienes, obras o servicios, que contratan los órganos y entes, en cumplimiento de la Ley de Contrataciones Públicas.
- Actualizar el Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, antes del 30-04-2015, de tal modo que se establezcan los criterios, con reglas claras, para que desde el sector público y privado, se haga efectiva la prohibición del ilícito de la tercerización, la inamovilidad de los trabajadores beneficiados y su incorporación a la nomina de sus “verdaderos” empleadores, es decir, el beneficiario del servicio o la obra, contratados fraudulentamente a contratistas y cooperativas. Es lamentable, por decir lo menos, que el Estado, que diseña y promulga la ley destinada a proteger a los trabajadores, sea uno de los primeros en violarla o incumplirla.
- Mayor eficiencia puede alcanzarse, si los entes encargados de la seguridad alimentaria, por lo que respecta a la distribución los productos de la cesta básica (mercal, pdval), se unifican bajo un único ente rector. Bajo tal visión, quizás un ministerio deba desaparecer, reasignando las competencias residuales a otro ministerio y unificándose tales empresas en una sola, que dado su carácter estratégico, podría adscribirse a la Vicepresidencia de la República.
- La materia aduanera debe entenderse como una extensión de las funciones de asignación y control de uso de divisas y no exclusivamente tributario, como es la costumbre que ha permitido la fuga millones de dólares, a lo largo de nuestra historia de los últimos 30 años.
NO PODEMOS ESPERAR QUE NUESTRA REVOLUCIÓN SEA PERFECTA PARA CONVERTIRLA EN IRREVERSIBLE.
Alexis Milano Vera.
23JULIO2014.